En 1970 fue declarado Conjunto Histórico Artístico de Interés Cultural por la Junta de Extremadura, por su interesante patrimonio y la especial conservación de los elementos singulares de su legado histórico. No hay que olvidar que esta población dio nombre al Señorío de los Súarez de Figueroa, siendo primeros Condes de Feria y, más adelante, Duques de Feria por concesión de Felipe II. Sin lugar a dudas, el elemento arquitectónico más significativo de la villa es su poderosa fortaleza, uno de los castillos más notables de Extremadura, por su situación, construcción y significación histórica. Desde su atalaya, sobre un elevado cerro, se contemplan magníficas vistas de Tierra de Barros y la Sierra del Castillo. No debemos olvidarnos pasear por sus encaladas y empinadas calles y contemplar majestuosos edificios marcados por su pasado señorial.
Además de la rica gastronomía, famosa por su variada respotería, no debemos perdernos su Fiesta de la Santa Cruz (primeros de Mayo), declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. De reciente construcción y en homenaje a esta celebración centenaria, se habilitó en la Plaza de España la Casa Museo de la Santa Cruz, recogiendo una amplia muestra de objetos relacionadaos con esta festividad religiosa.