El cuerpo principal del fuerte se inscribe en un cuadrado de 145 metros de lado, disponiendo de cuatro baluartes de ángulo: Santo Amaro (SO), Malefa (NO), Badajoz o Estación (NE), Ciudad (SE). Las cortinas correspondientes poseen, para protegerlas, cuatro revellines, siendo el de las Salvas (S) el que protege la puerta interior del fuerte y posee la puerta exterior, llamada del Dragón. Al lado E, una plaza de armas atrincherada, en el ángulo saliente del camino cubierto, domina la carretera de acceso a esta puerta. Las fortificaciones descritas envuelven el reducto central, separado por foso, de planta “cuadrada” con los vértices facetados (octógono irregular) y apuntados para las cortinas, para mejor resistencia y permitiendo una mejor circulación en el foso. Este reducto presenta: en subterráneo, una cisterna de ocho compartimentos; en el primer piso, dos enormes corredores que se cruzan en espacio circular central – con cúpula dotada de cuatro tribunas elípticas – y varios otros compartimentos (con hospital, a principios del siglo XIX); en el brazo S de esta cruz fue construida la capilla en los años cincuenta del siglo pasado; en el segundo piso, un corredor alrededor de la referida cúpula, dando acceso a compartimentos radiales que se unen a otros de menores dimensiones (que alojaban oficiales y constituían almacenes en 1875), disponiendo de cañoneras elípticas y fusileras que baten los terraplenes de las cortinas y de los baluartes; en el tercer piso, una terraza – con varios dispositivos de defensa (parapetos, fusileras, matacanes y cañoneras emparedadas) – sobre el cual se levanta la casa del gobernador, de dos pisos más y terraza (sexto piso) rodeando la cúpula de la sala central del quinto piso.
De referir aún en el foso del reducto central, adosadas a las golas de los baluartes, varias instalaciones con múltiples funcionalidades en el tiempo del presidio, pero que constituían originariamente polvorines. Bajo el terraplén de la cortina S en contramos, al lado derecho del corredor, dos salas redondas sobrepuestas y abovedadas, con una enorme columna central. La planta superior, con chimenea, fue cuerpo de guardia. Curiosa es, también, la localización de pequeños cuarteles para oficiales sobre las cañoneras de los baluartes (así son referidos en la descripción del viaje del Príncipe de Waldeck, en1798, y en planta de 1827). En relación a los dormitorios (que también sirvieron de prisión), ocupaban los túneles con fusileras que corren en las cortinas, faces y flancos de los baluartes, dotados de chimenea, a los que se accede por los pasillos subterráneos de las líneas capitales; también los túneles de la contraescarpa del primer foso podrían ser usados con el mismo fin. Completando la descripción la zona N presenta un hornabeque dotado de cortaduras, revellín y todo el conjunto está envuelto por foso, contraescarpa con contraguardias y camino cubierto bordeado por pozos o cuevas de lobo en varios sitios, pero sobre todo guarneciendo la zona N que dispone, también, de contraminas en las líneas capitales. La explanada fue modelada de forma a presentar líneas de cornisa en el prolongamiento de las capitales de todos los ángulos salientes, con claras intenciones defensivas contra aproches y escondiendo varias poternas.